

PELIGROS PARA LA SALUD
Inhalación: puede provocar irritación de la garganta y el tracto respiratorio. La inhalación repetida de polvo de cemento puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares.
Contacto con los ojos: el contacto directo con polvo de cemento (húmedo o seco) puede provocar lesiones leves como irritación y dolor, y lesiones graves como quemaduras potencialmente irreversibles.
Contacto con la piel: el cemento puede tener un efecto irritante sobre la piel húmeda (debido al sudor o a la humedad), y después de un contacto prolongado sin la protección adecuada, puede causar desde una dermatitis a una quemadura grave.
Ingestión: irritación del aparato digestivo, sensación de dolor y/o quemazón.
Si sufres dolor de cabeza, vértigos, fatiga, dolor abdominal, debilidad muscular, somnolencia o te sientes mareado, avisa a tu superior o a un compañero.
PELIGROS FÍSICOS
Los cementos no son inflamables, no son explosivos, además, no facilitan ni alimentan la combustión de otros materiales.
Puede provocar reacción exotérmica (calor) en presencia de agentes oxidantes y de materiales fuertemente alcalinos o ácidos